¿Y si Dios fuera mujer?.... Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez para besar sus pies no de bronce, su pubis no de piedra, sus pechos no de mármol, sus labios no de yeso..... Ay Dios mío, Dios mío si hasta siempre y desde siempre fueras una mujer qué lindo escándalo sería, qué venturosa, espléndida, imposible, prodigiosa blasfemia. de Mario Benedetti
jueves, 26 de mayo de 2011
Cesária Évora
Esta gran cantante nacida el 27 de agosto de 1941, en la ciudad portuaria de Mindelo, en la isla de São Vicente, República de Cabo Verde o Cabo Verde situada en el océano Atlántico, frente a las costas de Senegal, Africa.
Las islas que estaban deshabitadas hasta el siglo XV en que los portugueses, las descubrieron y colonizaron para convertirlas en un centro de trata de esclavos. Es conocida con el sobrenombre de la reina de la morna, género de música de Cabo Verde relacionado con el fado portugués, la modinha brasileña, el tango argentino y el lamento angoleño. También es conocida como "la diva de los pies descalzos", debido a su costumbre de presentarse descalza sobre los escenarios, en solidaridad con los sin techo y las mujeres y niños pobres de su país.
El blues cabo-verdiano de Cesária Évora en general habla de la larga y amarga historia de aislamiento del país y del comercio de esclavos, así como de la emigración ya que se dice que el número de cabo-verdianos que vive en el exterior es mayor que la población total del país.
La voz afinada de Cesária Évora, acompañada de instrumentos que dan un toque melancólico, resalta lo emocional en su música, y los oyentes que no entienden su lengua consiguen percibir las emociones en sus canciones.
En 2004 ganó el premio Grammy al Mejor álbum contemporáneo de world music por Voz d'amor.
En 2007 el presidente de Francia Jacques Chirac le otorga la medalla de la legión de honor.
lunes, 23 de mayo de 2011
ARQUETIPOS FEMENINOS
Anteriormente hemos hablado de los arquetipos. Ellos son modelos de ideas y conocimientos que pueden ser personales, familiares, de grupos, o de una sociedad o cultura en particular.
Me queda claro entonces por qué en determinada cultura hay susesos que pueden ser considerados "normales" y en otras estos mismos hechos son repudiables. Me viene a la memoria por ejemplo el Burka, que muchas mujeres musulmanas usan como parte de sus costumbres y tradiciones.
En fin, nosotras estabamos hablando de arquetipos, ellos son además de conceptos energías que contienen el poder para producir nuevas experiencias. Carl J. Jung, uno de los que más ha estudiado el tema, decia que el "inconsciente colectivo" se formaba por una constelación de arquetipos, que el describía como normas, instintos o patrones de actividad psicológica. Jung afirmaba que ciertas experiencias fundamentales ocurren y se repiten durante millones de años, algunas positivas y otras no tanto(Circuncisión femenina, Vendaje de pies, Poligamia, etc.) . Estas experiencias, junto con las emociones y afectos que las acompañan, forman un legado ancestral en nuestra memoria y en nuestra conciencia y en base a ellas formamos las nuevas experiencias y las organizamos de acuerdo a estos patrones preexistente.
Podemos usar diferentes máscaras en diferentes circunstancias, una con la familia, otra en el trabajo, otra con las amigas, etc. Aunque las máscaras pueden ser provechosas o nocivas, permiten obtener beneficios, igualmente nos podemos fusionar demasiado con una de ellas dejando de lado las demás y no permitiendo que se manifiesten equitativamente todas los aspectos de nuestra personalidad.
En sintesis un Arquetipo representa modelos de ser y actuar que reconocemos a partir del inconciente colectivo que todos conocemos.
Algunos de los arquetipos femeninos más comunes son:
- La amante
- La guerrera
- La madre
- La doncella
- La sacerdotisa
Me queda claro entonces por qué en determinada cultura hay susesos que pueden ser considerados "normales" y en otras estos mismos hechos son repudiables. Me viene a la memoria por ejemplo el Burka, que muchas mujeres musulmanas usan como parte de sus costumbres y tradiciones.
En fin, nosotras estabamos hablando de arquetipos, ellos son además de conceptos energías que contienen el poder para producir nuevas experiencias. Carl J. Jung, uno de los que más ha estudiado el tema, decia que el "inconsciente colectivo" se formaba por una constelación de arquetipos, que el describía como normas, instintos o patrones de actividad psicológica. Jung afirmaba que ciertas experiencias fundamentales ocurren y se repiten durante millones de años, algunas positivas y otras no tanto(Circuncisión femenina, Vendaje de pies, Poligamia, etc.) . Estas experiencias, junto con las emociones y afectos que las acompañan, forman un legado ancestral en nuestra memoria y en nuestra conciencia y en base a ellas formamos las nuevas experiencias y las organizamos de acuerdo a estos patrones preexistente.
Podemos usar diferentes máscaras en diferentes circunstancias, una con la familia, otra en el trabajo, otra con las amigas, etc. Aunque las máscaras pueden ser provechosas o nocivas, permiten obtener beneficios, igualmente nos podemos fusionar demasiado con una de ellas dejando de lado las demás y no permitiendo que se manifiesten equitativamente todas los aspectos de nuestra personalidad.
En sintesis un Arquetipo representa modelos de ser y actuar que reconocemos a partir del inconciente colectivo que todos conocemos.
Algunos de los arquetipos femeninos más comunes son:
- La amante
- La guerrera
- La madre
- La doncella
- La sacerdotisa
Irena Sendler
Fue una enfermera polaca que durante la Segunda Guerra Mundial ayudó y salvó a más de dos mil quinientos niños judíos poniendo en riesgo su vida. Conocida como «El Ángel del Gueto de Varsovia»,nacio en Otwock, Varsovia, el 15 de febrero de 1910 y murio en Varsovia, el 12 de mayo de 2008.
Cuando Alemania invadió el país en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia el cual llevaba los comedores comunitarios de la ciudad. Allí trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas. Gracias a ella, estos comedores no sólo proporcionaban comida para huérfanos, ancianos y pobres sino que además entregaban ropa, medicinas y dinero.
En 1942 los nazis crearon un gueto en Varsovia, e Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, Zegota. En sus palabras cuenta: "Conseguí, para mí y mi compañera Irena Schultz, identificaciones de la oficina sanitaria, una de cuyas tareas era la lucha contra las enfermedades contagiosas. Más tarde tuve éxito en conseguir pases para otras colaboradoras. Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controláramos el recinto."
Como signo de solidaridad y para no llamar la atención cuando caminaba por las calles del gueto, llevaba un brazalete con la estrella de David.
A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, rescato a más de 2.500 niños por distintos caminos: comenzó sacandolos en ambulancias como víctimas de tifus, en sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de papas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
El 20 de octubre de 1943, fue detenida por la Gestapo y llevada a la prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada. En un colchón de paja encontró una estampa de Jesús Misericordioso con la leyenda: “Jesús, en tí confío”, que conservó consigo hasta el año 1979, momento en que se la obsequió a Juan Pablo II.
En el año 2007 el gobierno de Polonia la presentó como candidata para el premio Nobel de la Paz. Esta iniciativa contó con el apoyo oficial del Estado de Israel y de la Organización de Supervivientes del Holocausto residentes en Israel. Las autoridades de Auschwitz expresaron su apoyo a esta candidatura, ya que consideraron que Irena Sendler fue uno de los últimos héroes vivos de su generación, y que demostró una fuerza, una convicción y un valor extraordinarios frente a un mal de una naturaleza extraordinaria, aunque finalmente no resultó elegida.
Cuando Alemania invadió el país en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia el cual llevaba los comedores comunitarios de la ciudad. Allí trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas. Gracias a ella, estos comedores no sólo proporcionaban comida para huérfanos, ancianos y pobres sino que además entregaban ropa, medicinas y dinero.
En 1942 los nazis crearon un gueto en Varsovia, e Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, Zegota. En sus palabras cuenta: "Conseguí, para mí y mi compañera Irena Schultz, identificaciones de la oficina sanitaria, una de cuyas tareas era la lucha contra las enfermedades contagiosas. Más tarde tuve éxito en conseguir pases para otras colaboradoras. Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controláramos el recinto."
Como signo de solidaridad y para no llamar la atención cuando caminaba por las calles del gueto, llevaba un brazalete con la estrella de David.
A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, rescato a más de 2.500 niños por distintos caminos: comenzó sacandolos en ambulancias como víctimas de tifus, en sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de papas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
El 20 de octubre de 1943, fue detenida por la Gestapo y llevada a la prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada. En un colchón de paja encontró una estampa de Jesús Misericordioso con la leyenda: “Jesús, en tí confío”, que conservó consigo hasta el año 1979, momento en que se la obsequió a Juan Pablo II.
En el año 2007 el gobierno de Polonia la presentó como candidata para el premio Nobel de la Paz. Esta iniciativa contó con el apoyo oficial del Estado de Israel y de la Organización de Supervivientes del Holocausto residentes en Israel. Las autoridades de Auschwitz expresaron su apoyo a esta candidatura, ya que consideraron que Irena Sendler fue uno de los últimos héroes vivos de su generación, y que demostró una fuerza, una convicción y un valor extraordinarios frente a un mal de una naturaleza extraordinaria, aunque finalmente no resultó elegida.
miércoles, 11 de mayo de 2011
Dian Fossey
Fue una zoóloga estadounidense reconocida por su labor científica y conservacionista con los gorilas de las montañas Virunga (Gorilla beringei beringei) (en Ruanda y el Congo).
Nació en San Francisco en 1932, y se graduó en Terapia Ocupacional en el San Jose State College en 1954 pasando varios años trabajando en un hospital de Kentucky. Motivada por el trabajo de George Schaller, destacado zoólogo estadounidense que se dedicó al estudio de los gorilas, Fossey viajó a África en 1963. Allí observó y estudió a los gorilas de las montañas en su hábitat natural y conoció al arqueólogo británico Louis Leakey, de quien aprendió la importancia del estudio de los grandes simios para comprender la evolución humana.
En 1966 logró el apoyo de la National Geographic Society y la Fundación Wilkie para trabajar en Zaire, pero pronto la agitada situación política del país la forzaría a trasladarse a Ruanda para continuar sus investigaciones. Su paciencia y su meticulosa observación de los gorilas le permitieron comprender e imitar su comportamiento, ganando paulatinamente la aceptación de varios grupos. Aprendió a reconocer las características únicas de cada individuo, llegando a tener con ellos una relación de confianza y afecto. Karisoke, su lugar de estudio, se convirtió en centro internacional de investigación sobre los gorilas cuando ella fundó el Centro de Investigación de Karisoke en 1967. En 1974 recibió el grado de doctora en Zoología por la Universidad de Cambridge.
En 1983 publica Gorilas en la niebla, libro que expone sus observaciones y su relación con los gorilas en todos sus años de estudios de campo.
En sus 22 años de estudio con los gorilas, Fossey enfrentó y combatió la tarea de los cazadores furtivos que estaban llevando la especie de los gorilas de la montaña a la extinción. Esta lucha le creó muchos enemigos, y se sospecha que fue el motivo de su asesinato en 1985. Su muerte, a machetazos fue atribuida al jefe de los cazadores furtivos de gorilas contra los que luchó. En un principio se señaló a los furtivos, pero posteriormente fue acusado Wyne McGuire, un joven doctorando que se encontraba bajo la asesoría de Fossey y al que se le acusó de ‘celos profesionales’. McGuire huyó a Estados Unidos poco antes de que un Tribunal ruandeño le acusase del crimen y le condenase a morir fusilado en cuanto pisara territorio de Ruanda. Hoy en día sin embargo, la teoría más extendida es la del asesinato a manos de los furtivos con el apoyo de las autoridades ruandeñas.
Su trabajo contribuyó en gran parte a la recuperación de la población de gorilas y a la desmitificación de su comportamiento violento.
Nació en San Francisco en 1932, y se graduó en Terapia Ocupacional en el San Jose State College en 1954 pasando varios años trabajando en un hospital de Kentucky. Motivada por el trabajo de George Schaller, destacado zoólogo estadounidense que se dedicó al estudio de los gorilas, Fossey viajó a África en 1963. Allí observó y estudió a los gorilas de las montañas en su hábitat natural y conoció al arqueólogo británico Louis Leakey, de quien aprendió la importancia del estudio de los grandes simios para comprender la evolución humana.
En 1966 logró el apoyo de la National Geographic Society y la Fundación Wilkie para trabajar en Zaire, pero pronto la agitada situación política del país la forzaría a trasladarse a Ruanda para continuar sus investigaciones. Su paciencia y su meticulosa observación de los gorilas le permitieron comprender e imitar su comportamiento, ganando paulatinamente la aceptación de varios grupos. Aprendió a reconocer las características únicas de cada individuo, llegando a tener con ellos una relación de confianza y afecto. Karisoke, su lugar de estudio, se convirtió en centro internacional de investigación sobre los gorilas cuando ella fundó el Centro de Investigación de Karisoke en 1967. En 1974 recibió el grado de doctora en Zoología por la Universidad de Cambridge.
En 1983 publica Gorilas en la niebla, libro que expone sus observaciones y su relación con los gorilas en todos sus años de estudios de campo.
En sus 22 años de estudio con los gorilas, Fossey enfrentó y combatió la tarea de los cazadores furtivos que estaban llevando la especie de los gorilas de la montaña a la extinción. Esta lucha le creó muchos enemigos, y se sospecha que fue el motivo de su asesinato en 1985. Su muerte, a machetazos fue atribuida al jefe de los cazadores furtivos de gorilas contra los que luchó. En un principio se señaló a los furtivos, pero posteriormente fue acusado Wyne McGuire, un joven doctorando que se encontraba bajo la asesoría de Fossey y al que se le acusó de ‘celos profesionales’. McGuire huyó a Estados Unidos poco antes de que un Tribunal ruandeño le acusase del crimen y le condenase a morir fusilado en cuanto pisara territorio de Ruanda. Hoy en día sin embargo, la teoría más extendida es la del asesinato a manos de los furtivos con el apoyo de las autoridades ruandeñas.
Su trabajo contribuyó en gran parte a la recuperación de la población de gorilas y a la desmitificación de su comportamiento violento.
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